ALTIPLANO DE GRANADA PATRIMONIO HISTÓRICO
JOSÉ GIBERT”VENTA MICENA” UNA HISTORIA QUE UNE LAZOS CON LOS GARCÍA DE LA SERRANA
15 AÑOS DESPUÉS DE LA MUERTE DE JOSÉ GIBERT, LAS REIVINDICACIONES PARA REINICIAR LOS TRABAJOS EN VENTA MICENA SE VAN SUMANDO
Joaquín Alcón García de la Serrana, lo cuenta con la mirada 40 años atrás del descubrimiento que el científico José Gibert elevó a Orce al mapa mundial de la paleo antropología, y al universo de la ciencia que trastocó la teoría de la evolución humana.
Cuenta, de su madre,”al Independiente de Granada”, Joaquín Alcón; para mí la profesora de Lengua y Literatura más excepcional, que pienso ha tenido Baza: “Doña Joaquina”; y que nos impartió clase a tantas… en el Colegio de la Presentación de Baza. Esta docta mujer fue la que sin pensárselo dos veces autorizó las excavaciones en Venta Micena, a la par que cedió sus cuevas al descubridor del fragmento cráneal, VM0, conocido como Hombre de Orce, el científico, José Gibert.
“Nada hacía entonces imaginar que en aquel entorno había restos fósiles de una antigüedad superior al millón de años. Sí puedo comentar que mi madre (Joaquina) recibió una cariñosa y atenta carta de un profesor del Instituto de Paleontología de Sabadell, D. Josep Gibert i Clols, pidiendo autorización que, por supuesto, se le concedió, para excavar en el entorno de Venta Micena”
“CON HONÉSTIDAD CON POCOS RECURSOS Y CON UN BUEN HACER CIENTÍFICO” MANIFESTABA LUÍS GIBERT EN EL HOMENAJE A SU PADRE EN LA ALCAZABA DE LAS SIETE TORRES
Joaquín Alcón lo recuerda de la misma forma, que Luís Gibert. Los pocos recursos con los que llegó a Orce el científico José Gibert, le hicieron planificar y llegar hasta Orce, sin medios, en busca de fósiles del Cuaternario.
Así lo cuenta Joaquín Alcón: Como quiera que sus recursos eran escasos, no podría ofrecer compensación económica alguna. Sobra decir la perplejidad que tal noticia causó en casa y la auténtica curiosidad por el desarrollo de sus trabajos. Andando el tiempo, esta incipiente colaboración se transformó en un profundo afecto y reconocimiento a este honrado, competente y servicial investigador. Tras no mucho tiempo, el profesor Gibert propuso la cesión de alguna de estas antiguas cuevas, con el fin de utilizarlas como alojamiento y lugar de trabajo. Resultó un auténtico placer cedérselas, sin interés económico alguno, en atención a su persona, a su trabajo investigador y al propio interés de la excavación. Con enorme esfuerzo y pocos recursos las acondicionó y en su interior tuvieron lugar algunas de las anécdotas más notables de Venta Micena, hoy olvidadas.
LA CULTURA LLEGABA A ORCE DESDE LAS CUEVAS DE VENTA MICENA AL MARGEN DEL ABANDONO EN EL QUE DEJABAN EL PROYECTO
Sigue contando el hijo de Doña Joaquina García de la Serrana: La puesta en valor de las cuevas de Venta Micena, al margen del control de los que querían capitalizar el prestigio, resultó memorable. Visto el abandono general del proyecto, aquellas noches de música en directo en aquel campo abierto, aquellos cielos estrellados sin contaminación lumínica, aquellos alardes culturales, que nada costaban al presupuesto público, hoy son un doloroso recuerdo que debería avergonzar a todos aquellos que propiciaron su desaparición. Que un rotativo de New York, en boca de un bróker de la potente bolsa, titulara entusiasmado…los alacranes en el yacimiento de Venta Micena…”; que una actriz estadounidense afamada estuviera compartiendo los descubrimientos y alojándose en lo hoy abandonado; que allí se celebran conciertos de música clásica, con piano de cola incluido; es un recuerdo de lo que pudo ser y la mediocridad se cargó.
“El profesor Gibert cometió un error imperdonable: mantuvo su propio criterio y defendió su independencia” dice el autor J.A.
El profesor Gibert cometió un error imperdonable: mantuvo su propio criterio y defendió su independencia. Aún más, quiso difundir el nombre de Orce y las investigaciones realizadas en toda la comunidad científica internacional. Para ello, al margen del gobernante de turno y sin ayuda económica, organizó cursos, conferencias, exposiciones, y un congreso internacional en el propio terreno, alojando durante días viajeros ilustres. Todo esto resultó insoportable para la caterva de turno y el descrédito se extendió, con complicidad de medios y opinión, a la propia figura de un hombre que, sin recursos y con su enorme esfuerzo, puso todo esto en marcha.
Me duele Venta Micena, 40 años después, ya no queda nadie allí, lo que pudo ser, lo que tocamos, lo que vivimos, lo que destruyó la iniquidad de la general inhibición, en algunos casos la frontal oposición, que nadie hoy quiere mirar o recordar. Tantos cómplices tienen el abandono y la destrucción actual, pero ningún responsable.
JOSÉ GIBERT Y ORCE SON INDISOCIABLES
Resulta sorprendente, por cuanto he contado, sigue relatando el autor J.Alcón, que el conocido como museo de Orce o “Centro de Interpretación Primeros Pobladores de Europa Josep Gibert” ofrezca a los visitantes un cartel con información donde se cuestiona la presencia de homínidos en Venta Micena, impropio de la situación. Como se dijo en el acto homenaje celebrado en Orce el pasado 17 de agosto, José Gibert y el Hombre de Orce son indisociables, y no es comprensible que un museo que lleva su nombre cuestione el fruto de sus investigaciones y las de otros insignes investigadores, como el profesor Enrique García Olivares, catedrático de la Universidad de Granada, o el afamado neurocirujano Dr. Domingo Campillo, así como las conclusiones del congreso Internacional de Paleontología humana celebrado en Orce en 1995.
“EN PRO DEL DEBATE SOCIAL Y LA ACTUALIZACIÓN DE LAS INFORMACIONES QUE PARTEN DEL MUSEO: PRIMEROS POBLADORES JOSÉ GIBERT
A veces pequeños cambios propician grandes acontecimientos, por lo que voto y urjo por la actualización completa de esta sesgada e incompleta información. Por medio de este escrito, requiero al responsable último que suprima ese cartel y lo sustituya por uno donde se expliquen las investigaciones realizadas por diferentes científicos que demuestran la humanidad del fragmento craneal VM-0 y de dos fragmentos de húmero. También es urgente mostrar las evidencias publicadas y olvidadas de acción antrópica descrita junto al llamado Hombre de Orce (una lasca de sílex, 18 piezas de caliza, estrías de descarnación, huesos rotos por percusión, etc). De buen seguro que, de estar en este mundo, José Gibert no hubiera permitido una situación tan incongruente y habría exigido un cambio de cartel o de nombre del museo.
Se han perdido muchos años, pero los yacimientos siguen allí. No creo que sea tarde para recuperar la iniciativa de emprendimiento particular, y la investigación controlada en forma razonable. Para ello, el debate social debe avanzar. En realidad, debe hacerlo para que las cosas bonitas nos lleguen, para que el progreso deje de ser una palabra de la que muchos alardean.
Joaquín Alcón García de La Serrana
En este enlace de abajo se puede leer en EL INDEPENDIENTE DE GRANADA, el artículo de opinión del que extraemos esta reivindicación envuelta en recuerdos que nos llevan al principio de los años en Venta Micena:
https://www.elindependientedegranada.es/cultura/40-anos-despues-me-duele-venta-micena
Intervención de Luís Gibert, contando la historia y la evolución de José Gibert desde su llegada a Venta Micena. “….Mi padre murió trabajando”
2018….. yo ya no he vuelto a presentar proyectos después de presentar a la Diputación de Granada un gran proyecto que fue denegado
Después de presentar nuevamente un proyecto de interés a la Junta de Andalucía
Interesante ver enlace abajo del directo grabado en Orce a los pies de la Alcazaba de las 7 Torres, y con motivo de la Celebración del 40 Aniversario del Descubrimiento.